Encontraste el puesto ideal y te postulaste. Llega el momento de la entrevista, pero antes de tenerla revisas de nuevo la oferta. Te das cuenta de que en la oferta de empleo no aparece el salario, por lo que tendrás que averiguarlo en la entrevista y negociarlo si crees que no se ajusta a tus expectativas. Aquí te ofrecemos algunas claves para que puedas prepararte y negociar el salario en una entrevista de trabajo de manera efectiva.
Para negociar el salario, prepárate antes de la entrevista
Existe un dicho que afirma que “las negociaciones se ganan principalmente en la mesa de preparación”. Esto significa que el trabajo se realiza antes de comenzar las conversaciones. Una preparación sólida es crucial para cualquier negociación, y más aún cuando se trata de tu salario.
El concepto de Best Alternative to a Negotiated Agreement (BATNA), o Mejor alternativa a un acuerdo negociado, es fundamental en esta fase. Se trata de identificar cuál es la mejor alternativa que cada una de las partes tomará si no se llega a un acuerdo. Este concepto te ayuda a establecer umbrales mínimos o máximos para la negociación, más allá de los cuales el acuerdo no tendría sentido.
Antes de la entrevista, investiga a fondo sobre la empresa. Conoce su cultura, sus valores, las condiciones laborales que ofrece y cualquier beneficio adicional que pueda proporcionar, como seguro médico, flexibilidad horaria, formación continua, entre otros. Estos beneficios pueden ser tan importantes como el salario base y deben ser considerados en la negociación.
También debes tener claro qué harás si no se produce el aumento que esperas. ¿Aceptarías la oferta? Establece un umbral mínimo aceptable para no tomar una decisión impulsiva en el momento de la entrevista.
Las emociones pueden influir al negociar el salario
Es fácil imaginar una negociación desarrollándose de manera lógica y racional, pero las emociones humanas siempre juegan un papel importante. Según Joseph Grenny, científico social de Harvard Business Review, “tomamos posiciones ilógicas que socavan nuestros propios intereses basados en impulsos irracionales”.
La inteligencia emocional, una de las habilidades más demandadas en el mundo laboral, es crucial aquí. Esta habilidad te permite identificar y gestionar tus propias emociones para canalizarlas hacia el propósito deseado que no es otro que negociar el salario para que se ajuste a tus expectativas.
Cuanta más confianza sientas, más probable es que participes activamente en la negociación. La autoconfianza no garantiza una victoria, pero sí fortalece tu posición. Si dudas de tu valor, es más probable que la empresa rechace tu petición. La negociación debe basarse en una evaluación objetiva de lo que tienes para ofrecer y lo que la empresa necesita.
La negociación del salario según los usuarios de Computrabajo
Una encuesta realizada por Computrabajo a 59,000 personas reveló datos interesantes sobre la negociación salarial. El 62% de los candidatos aceptaron la oferta inicial de salario sin negociar, mientras que el 38% negoció y logró mejorar su propuesta. De los que negociaron, un 13% consiguió un salario mayor al ofrecido inicialmente y un 10% obtuvo un salario menor del que esperaba, aunque superior a la oferta inicial.
El sector demográfico con menos disposición a la negociación es el conformado por mujeres, personas menores de 30 años y aquellos con estudios secundarios o inferiores. Además, más de la mitad de los encuestados considera que su salario está por debajo del promedio del sector, mientras que solo un 10% cree tener un salario superior al mercado.
De lo que no cabe duda es de que el salario es el factor más importante a la hora de buscar empleo. El 21% de los encuestados considera que es el factor decisivo para aceptar o rechazar una oferta de trabajo.
Cuando llega el momento de negociar el salario
Para negociar el salario de manera efectiva, debes demostrar que eres el profesional que la empresa está buscando y que tu incorporación será un valor añadido para el equipo. Una vez hayas hecho la entrevista y sientas que la percepción de la persona reclutadora es positiva, es el momento de negociar el salario.
Lo más recomendable es dejar el tema salarial para el final de la entrevista, cuando veas que la otra persona está realmente interesada en ti. Lo ideal es que sea ella quien saque el tema del salario. Si eres tú quien lo menciona demasiado pronto, podría parecer que solo te interesa el pago, no la empresa o el proyecto. Comenta que el puesto es interesante y encaja a la perfección en tu plan de carrera, pero que hay un pequeño "pero": el salario.
Antes de negociar, revisa el rango salarial del mercado y la posición para saber si la oferta que presentarás es realista. Debes tener una cifra en mente y negocia el salario en un rango de cifras, mostrando flexibilidad. Pregunta si hay bonos de productividad que puedan ayudarte a alcanzar tu objetivo salarial. También es relevante saber cuándo se realiza la revisión de salarios y si la empresa tiene una política específica al respecto.
Qué hacer si la oferta no se ajusta a tus expectativas salariales
Si la oferta no se ajusta a tus expectativas salariales, no la rechaces inmediatamente. Actúa con calma e inteligencia. Negociar el salario puede generar incomodidad, pero eso no significa que debas cerrarte a la oportunidad de obtener otro tipo de beneficios que pueden hacer que un salario menor sea aceptable.
Algunas preguntas que pueden ayudarte a negociar el salario
Hablar de dinero puede resultar un poco incómodo, pero aclarar las cosas antes puede ahorrarte muchas dudas y frustraciones posteriores. Algunas preguntas que puedes hacer para obtener más información sobre el salario y las condiciones laborales son:
¿Cuál es el salario neto mensual después de las deducciones legales?
¿Cada cuánto se realizan los pagos?
¿Qué retención se aplica?
¿Cuándo se pagan los bonos o incentivos?
¿Hay posibilidad de revisar el salario tras un determinado período?
¿Hay alguna política de salarios por rango o categoría?
La negociación salarial es una parte crucial del proceso de contratación y, por tanto también debes prepararte para afrontarla eficazmente. Recuerda investigar a fondo sobre la empresa, conocer tus propias necesidades y límites, y prepararte para manejar las emociones durante la negociación. Con estos consejos, estarás en una posición más fuerte para obtener una oferta salarial que refleje tu verdadero valor.